28/1/13

Películas, por Marcos D.C.



   Efectivamente, era ella. Le dejé pasar y le ayudé a quitarse el abrigo. Te traigo las películas que me pediste, ¿tienes una cerveza? Mientras revisaba el contenido de su mochila le dije que cogiera una lata de la nevera. Falta una. Te la traigo la semana que viene, contestó mientras iba hacia la cocina, cuando venga a recoger esas.

   Siempre faltaban una o dos. Sabía que lo hacía para que me diera tiempo a verlas todas y me sobrara algo para salir por ahí. Rita, joder, tú no eres mi madre. Mierda, ¿no tenía yo derecho a organizar mi puto tiempo? Estoy muy cansada, dijo entrando en el cuarto de estar con una lata abierta en la mano, ¿por qué no me das un masaje? No sé dar masajes. Lo sé; sólo lo he dicho por decir.

   Se dejó caer, agotada, sobre el sofá y apoyó la lata en la vieja alfombra de algodón. Me senté a su lado. Cogí un trago de su cerveza y le pregunté qué tal le había ido el día. Mal, como siempre, ¿y a ti? Bueno, dije, ya sabes...

   Después de un largo silencio le pregunté si no le importaba que pusiera una de las películas que había traído. Espera, dijo, antes quiero hablar contigo. ¿Sobre qué? Le dio un trago a la lata y volvió a dejarla sobre la alfombra. ¿Cómo llevas lo del Kevin? Bueno, ya sabes, supongo que lo superaré. ¿No te sientes culpable o algo así? No, él se lo estaba buscando.

   Me levanté del sofá y metí el CD de “La noche de la iguana” en el reproductor. Es sólo que lo echo de menos. Ya me imagino, contestó. Esperé que aquello le bastara; no me apetecía una mierda hablar del tema.

   Volví a mi asiento y encendí un cigarrillo mientras esperaba a que empezara la película. Ella cogió una manta y la pasó por encima de nuestras rodillas. Apoyó su cabeza en mi hombro.
    Oye, Rafa, eso que has dicho... eso de que yo no soy tu madre; ya lo sé, sabes, es solo que... no sé. Eh, Rita, joder, ya lo sé, sólo lo he dicho por decir. Los dos nos miramos y nos sonreímos, luego ella volvió a mi hombro y yo a la pantalla.

    Ella se quedó dormida a mitad de la película. Mientras la miraba pensé que, si no fuera por ella, todo parecería estar tan jodido como realmente lo estaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario